Podría confesarte que te extraño, pero no me quiero arriesgar a que regreses.

¿Sabes que era lo que más me gustaba de ti? Que siempre eras tú.

He podido descubrir que la felicidad puede volver. No la felicidad al completo, ni como era antes, pero si gran parte de ella… porque otra gran parte te la llevaste tú.

 Pensaba que jamás podría olvidarte, que siempre tendría esa sensación en mi interior cada vez que te recordase… pero no es así, es solo a ratos. Cada vez que pienso, y recuerdo alguno de aquellos momentos que vivimos, me sale una sonrisa, esa sonrisa que me hace darme cuenta que ahora soy feliz.

 Te puedo asegurar que jamás dejaré de preguntarme que hubiese pasado si… si tantas cosas, tú puedes entenderme, pero ahora sé que hicimos bien. En su momento dolió, pero ahora es tan solo un bonito recuerdo.

 No voy a negarte que cada vez que te veo, cada vez que veo alguna foto, cada vez que recuerdo tu olor o tus caricias no me entra una nostalgia… extraña, como que te necesito a mi lado, pero luego pienso que algún día lo tuve y lo disfruté, pero que al igual que lo tuve de ti, en un futuro podré tenerlo de alguien y seguro, que será alguien mejor.

 Aunque digan que el primer amor nunca se olvida, que el primer amor es el mejor… no sé, bueno sí, sé que olvidarte es algo que JAMÁS voy a olvidar, créeme, pero en cuanto eso de que es el mejor… cada amor te llena a su manera y cada amor te hace ser lo que eres y constituye tan solo un capitulo más de tu vida. Habrá momentos felices, y momentos no tan felices y agradables de recordar, pero son por esos momentos felices por los que vale la pena guardarte en mi recuerdo. Por esa felicidad que creas en mí cuando te pienso.

Incluso los vasos tienen su final.

‘Las gotas del vaso colmaron hace tiempo, si he aguantado tanto será porque te quiero.’

Sabéis lo que es que un vaso se colme, ¿no? Es decir, lo que es aguantar y aguantar tonterías de ESA persona y cosas que no deberías de aguantar por el simple echo de que le quieres o no quieres perderle.

 Sabes que se merece otra oportunidad, todo el mundo se la merece, pero si la desperdicia no hay por qué darle más, sabes que ya te ha demostrado todo lo que querías saber, todo lo que deberías entender.

 En estos casos es mejor ignorar al corazón, solo sabe traerte problemas. Pero lo malo es que finalmente acaba convenciendo a la razón y esta te hace volver a tropezar con la misma piedra una y otra vez.

Es como un circulo vicioso; te hacen daño, estas enamorado, tu corazón lo sabe y tu razón intentar ignorarlo porque sabe que es lo mejor, el corazón es mas fuerte y la razón no tiene mas remedio que cegarse para no ver la piedra con la que va a tropezar. Y así una y otra vez.

 Hace falta quitarse esa venda de vez en cuando, ¡ESPAVILA!

Y me paré en seco a pensarlo,

¿Realmente valía la pena? No lo sabía, me quedé sin palabras, ¿qué se supone que iba a contestar yo ahora? Sí, era feliz con él, pero no todo el tiempo…

 ¿Realmente le quería? Uy sí, que si le queria… más que a mi vida, pero las cosas se habían torcido ya hace mucho y para mí no era fácil retomarlas.

 Ahora lo único que quería era ser la única en su vida, no quería otras, no. Él tenía que demostrarme cada palabra que decía, necesitaba algo de confianza, aunque fuese lo más mínimo… Pero no, el lo único que hacía era joder más y más las cosas. No podía hacer una maldita cosa bien, eso era demasiado complicado ¿no?

 Claro, poder ser felices sonaba tan bien, tan fácil y sencillo. “Jodamosla, que así todo esto no es tan aburrido.” Seguro que eso era lo que se le pasaba cada minuto por la mente.

 Un puto motivo, dame un puto motivo para que podamos estar juntos, y seré tuya.

 Sé que sería el mayor error que podría cometer, pero quiero cometer ese error contigo. Haz que sea un error por el que valga la pena cometerlo, que valga la pena derramar lágrimas por él, ya que te gusta tanto complicar la cosas, no hagas que sea un error echado a perder, una enseñanza malgastada, haz que sea una gran piedra en el camino, inevitable de esquivar y tropezarme con ella. Vamos, sé que puedes joderme así, ponle ese empeño que tú y yo sabemos, cometamos este error juntos.

Mientes para sentir.

 Dices que me quieres. Les dices que las quieres. Juegas con sentimientos de personas que supuestamente te importan o te importaron en su momento.

 No puedes ir diciendo que te estas rallando o que no tienes las cosas claras, porque mientras tú estas así, yo, ellas, sufrimos…

 Tan solo eres alguien que no puede estar solo, que necesita cariño de alguien, pero ten por seguro que en mí, no lo volverás a encontrar.

 Ya me cansé. Te di todo de mí, lo intenté todo, aún sabiendo que podía quedarme si nada, pero tú sigues con tus jueguecitos que cada vez me rompen más, ¿un corazón puede romperse en más de mil pedazos? Porque sea como sea, el mío los ha superado.

  En serio, no cuentes conmigo, creo que no te merezco, que tan solo eres un cabrón que busca esa persona que le lama el culo. Y esa persona, no voy a volver a ser yo.

 Sé que cometí un error intentando volver contigo, sabía que lo que estaba haciendo era una locura, pero intenté darte esa segunda oportunidad que nunca mereciste, y la has desperdiciado, nuevamente.

 No te mereces ni un cuarto de lo que tienes, de lo que te dan. Te acabarás quedando solo con toda tu mierda, ya lo verás, tiempo al tiempo, y yo estaré ahí, pero no para ayudarte si no, para decirte “te lo dije”. Que bien me sabrán esas palabras.

 Y te tocará joderte. Pero has conseguido que me odie, y te odio.

 Cada día te tengo un poco más de asco, cada día me voy dando cuenta de la mierda que eres, de cómo me llegaste a controlar y de lo ciega que pude llegar a ser, pero te juro que no me volverá a pasar.

 A lo mejor, por tu culpa, con el próximo que se merezca de veras entrar en mi vida, lo joda todo. Por no poder volver a confiar. Por no poder entregarle este corazón, puesto que arreglar cada pedazo llevará su tiempo.

 Debo agradecerte los buenos momentos, y en cuanto a los malos…(que no fueron pocos) te los METES POR EL CULO, realmente, te tengo que llevar en mi recuerdo, me guste o no, has formado parte de mi vida, pero serás solo eso, un recuerdo más… es incluso mucho más de lo que te mereces en mi vida…

 No quiero volver a saber nada más de tus falsos “te quiero” porque te odio, me das asco… ojalá alguien a quién llegues a amar demasiado te haga las mismas putadas que tu me has hecho, de verdad, quiero que aunque sea por una vez, sepas lo que es…

 Y me sigue jodiendo que digas esas mentiras, joder, si no las sientes, ¿por qué las dices? ¿de veras te hacen sentirte mejor? Ya te lo dije una vez… mientes para sentir.

Nunca digas que no te llegué a querer.

Según tú, no. Según mis lágrimas, diría que más que eso, que tan solo el miedo a perderte hace que me destroce por completo, que el que creas todo eso de mí me jode, porque no sé qué motivos te he dado para que llegues a pensar todo eso de mí.

 Y que ya me he cansado de ver entrar y salir gente de mi vida. Si entras, te quedas, y no me vengas con estas tonterías que me destrozan por completo porque ME IMPORTAS, porque TE QUIERO y no quiero perderte.

 Que ya te lo dije, que si en algún momento piensas que no te quiero, deja de pensar. Y que te creas cada palabra que te digo, que yo no hablo por hablar, que yo hablo sabiendo muy bien lo que digo.

 Y cuando te caigas y no puedas más te abrazaré y te diré “¿te acuerdas de aquel día que te prometí un para siempre? Lo decía enserio” y lo sigo diciendo enserio.

 Y que quiero que me grites todo lo que no quiero oír, todos mis defectos y las cosas que no soportas de mí, pero si luego me susurras un “pero yo te quiero así.” Si no, ¿de qué sirve?

 Y que nada es para siempre, pero déjanos intentarlo…

¿Te acuerdas?

Oye, que lo siento mucho, en serio. Es que no sé, supongo que te quiero tanto que tan solo el miedo a perderte haga que lo joda todo y temo que al final acabe perdiéndote.

 Y es que no estoy mal por ti ni nada, yo siempre digo que nadie puede dañarnos sin nuestro consentimiento, que si alguien nos lastima es porque nosotros le otorgamos ese beneficio.

 Y no he llegado hasta aquí para decirte que no puedo vivir sin ti. Porque a lo mejor si que puedo, podría superarlo a lo largo de mucho tiempo… el único problema es que no quiero.

 Quiero seguir viendo pasar los días a tu lado, despertarme y saber que seguirás ahí, que me acaricies y hacerte cosquillas en el pelo…

 Me gustaría que siguieras diciéndome “te quiero” cerca de mis labios.

 Uno de mis deseos es despertarme alguna mañana junto a ti y saber en ese momento que siempre estaremos juntos.

 Por ahora tengo la certeza de que eso no va a cambiar, por eso te pido que te quedes conmigo.

 Y si te digo la verdad, estoy empezando a no poder hacerlo, no poder vivir sin ti. 

Ahora no eres más que alguien que conocí.

'Y no quiero vivir de esa manera. Dándole importancia a cada palabra que dices.'

 Me creí toda y cada una de las cosas que me decías. Solía ponerlas en duda, pero tú hacías que te creyese. Y aún no entiendo para qué querías hacérmelas creer, si no las sentías. ¿Qué pretendías ganar con eso? Solo mientes para sentir.

 A veces me hago creer a mí misma que fue culpa mía, me ilusioné de algo que se notaba que no llegaba a ninguna parte. Pero también podrías haberme dejado las cosas claras desde un principio, ¿no? Y no tener que haberme hecho pasar por todo esto. Que sé que al igual tú no me defraudaste, que tal vez el problema soy yo, que esperaba mucho de ti, aún sabiendo que yo daba más de lo que recibía.

 Sé que tampoco fui suficiente para ti, que no demostraba como tú querías todo lo que sentía por ti, pero sabías bien que no podía dar más de mí. Tú tampoco es que hicieses mucho, y lo sabes.

 De vez en cuando pienso en lo que pudo haber sido, y me toca cargar con el corazón.

 Quiero que te sientas culpable de cada lágrima derramada, de cada promesa rota, de cada gota de sangre desperdiciada.

 Tú, tú nunca sabrás el dolor de ciertas cosas.

 Voy a ser de nuevo mi cómplice en esto, la única que sabe que te quiere y me detesto.

Y no es que te quiera, es que mientras te recuerdo me apetece sonreír, echarte de menos…

Voy a reciclarme

aunque no sé en qué contenedor.

Voy a suicidarme

aunque no puedo con más dolor.

    Y es que a pesar de todo esto, sé y tengo muy asumido que ahora solo somos amigos, que todo ha quedado en el recuerdo y que ahora estas con otra. Pero cuando estoy contigo, aunque sepa que no podré volver a besar esos labios, a escuchar tus falsos “Te quiero”, ni a que me mires de aquella forma que tanto me gustaba, aún sabiendo todo esto, me encanta estar contigo. Y sí, seré masoquista, pero soy feliz. Tú me haces feliz.

 No voy a pedir perdón ni darte las gracias por todos los momentos buenos que hemos pasado, no es que no te lo merezcas, en simplemente que mientras tu destruyes, yo lo arreglo.

 Y realmente, cada vez voy sintiendo menos, pero ESA felicidad que tú consigues en mí, no me la da nadie más.

 Y es que a veces se me hace imposible no quererte.

Como olvidar a una mierda.

VETE A LA MIERDA
No te culpo, pero no has tenido en cuenta mis sentimientos, no has valorado nada de lo que te he dado, mi amor, mi tiempo, incluso mi salud, mi familia, y mis amigos… te di todo, sin esperar nada a cambio, eso sé que ha sido culpa mía, pero, por el resto, ¿por qué no me has valorado? Somos tan masoquistas… 

 Me duele saber que si no hay emoción en una pareja es que esta acaba terminando. Quiero creer que no lo hiciste queriendo, quiero pensar que me tuviste en cuenta cuando me fuiste "infiel", y necesito saber que jamás te olvidaste de mí. Eso es mentirme a mi misma.

 No quiero escuchar tus palabras envenenadas, sólo quería ser feliz al lado de una persona, pero mi decepción es tan grande que solo necesito una satisfacción: que desaparezcas de mis recuerdos. Y como creo que eso jamás ocurrirá, asumiré tu existencia como una más pero, solo será eso, una mera existencia, sin importancia. A eso te he destinado.

 Puede que yo no valga nada, ¿vale? Puede que yo no valga nada…pero sé que valgo más que tú. Y eso es un gran alivio.

 Espero que te vaya bien en la vida pero, no con mi vida. Seguramente que el tiempo ponga a cada uno en su lugar, y todas esas putadas que me has hecho, el tiempo, te las va a devolver, tranquilo, llegará tu hora.

 Te voy a dar un consejo, como tu en su momento me lo diste, en plan, que no me tomase las cosas tan en serio, que no me rallase tanto por una persona que quiero. Te diré una cosa, te diré un consejo, si no te rallas por una persona que quieres, entonces, muere, porque entonces es que no tienes sentimientos.

 Así que también te acosenjo que te vayas a la mierda. Ese lugar está muy cercano a ti. Y te voy a decir cuando lo puedes ver: Cada mañana, cuando te levantes de tu cama y vayas hacia el baño, mirarás hacia el espejo. Vale. Ahí está la mierda. Cuando la veas salúdala de mi parte.

 Espero que esto sirva de ejemplo para muchas personas que se encuentran mal y se sienten tristes por una persona que no vale la pena. Así que chicos, si queréis olvidar, os voy a dar yo un consejo de verdad: querer olvidar a una persona significa querer recordarla para siempre, asi que pasad a otra cosa, cambiad de libro, pasar de hoja, quemar el puñetero libro si hace falta, pero no os pareis por nada ni por nadie, porque vais a perder mucho tiempo.

En Busca De La Felicidad.

- Eh! Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo, ni siquiera yo, ¿vale? 
+ Vale. 
- Si tienes un sueño tienes que protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer algo te dirán que tu tampoco puedes.
Si quieres algo ve a por ello y punto.

¿A quién le importa?

 Me fumé el sentido del ridículo, me esnifé la vergüenza, me tomé un mojito cargado de humor, al día siguiente tuve resaca, pero daba igual, ¿¡Qué coño importaba ya todo!? Estaba dispuesta a hacer lo que fuera, me refiero a cualquier cosa, así que cogí la jeringuilla, y me inyecté por vena algo llamado felicidad.

Estoy arta de gente como tú.

Te vas a cruzar con un montón de bandas mierdas, y un montón de gente mierda. Y si alguna de esas personas te pone sobrenombre por tu apariencia, o porque no te aceptan como eres, quiero que mires directo a ese hijo de puta, levantes tu dedo del medio y le grites ¡VETE A LA MIERDA!

Supongo que nunca me conocía en absoluto.

 Y me di cuenta de que la vida no era eso,
la vida es caer y levantarse,
y volverse a caer y volver a levantarse;
la vida es alegrarte los viernes y joderte los lunes,
y abrazarte a quien te abrace 
y a quien no te abrace pues no te abrazas y punto,
y no pasa nada.