Según tú, no. Según mis lágrimas, diría que más que eso, que
tan solo el miedo a perderte hace que me destroce por completo, que el que creas
todo eso de mí me jode, porque no sé qué motivos te he dado para que llegues a
pensar todo eso de mí.
Y que ya me he
cansado de ver entrar y salir gente de mi vida. Si entras, te quedas, y no me
vengas con estas tonterías que me destrozan por completo porque ME IMPORTAS,
porque TE QUIERO y no quiero perderte.
Que ya te lo dije,
que si en algún momento piensas que no te quiero, deja de pensar. Y que te
creas cada palabra que te digo, que yo no hablo por hablar, que yo hablo
sabiendo muy bien lo que digo.
Y cuando te caigas y
no puedas más te abrazaré y te diré “¿te acuerdas de aquel día que te prometí
un para siempre? Lo decía enserio” y lo sigo diciendo enserio.
Y que quiero que me
grites todo lo que no quiero oír, todos mis defectos y las cosas que no
soportas de mí, pero si luego me susurras un “pero yo te quiero así.” Si no,
¿de qué sirve?
Y que nada es para
siempre, pero déjanos intentarlo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario