Mi foto
BIENVENIDOS A MI TONTA VIDA. Soy una chica adolescente de Sevilla sin aficiones y muy simple, aunque la gente tiende a verme complicada. Hay una pequeña barrera que separa la bondad de la gilipollez, y yo me empeño en cruzarla siempre.

domingo, 20 de mayo de 2012

Ahora no eres más que alguien que conocí.


'Y no quiero vivir de esa manera. Dándole importancia a cada palabra que dices.'

 Me creí toda y cada una de las cosas que me decías. Solía ponerlas en duda, pero tú hacías que te creyese. Y aún no entiendo para qué querías hacérmelas creer, si no las sentías. ¿Qué pretendías ganar con eso? Solo mientes para sentir.

 A veces me hago creer a mí misma que fue culpa mía, me ilusioné de algo que se notaba que no llegaba a ninguna parte. Pero también podrías haberme dejado las cosas claras desde un principio, ¿no? Y no tener que haberme hecho pasar por todo esto. Que sé que al igual tú no me defraudaste, que tal vez el problema soy yo, que esperaba mucho de ti, aún sabiendo que yo daba más de lo que recibía.

 Sé que tampoco fui suficiente para ti, que no demostraba como tú querías todo lo que sentía por ti, pero sabías bien que no podía dar más de mí. Tú tampoco es que hicieses mucho, y lo sabes.

 De vez en cuando pienso en lo que pudo haber sido, y me toca cargar con el corazón.

 Quiero que te sientas culpable de cada lágrima derramada, de cada promesa rota, de cada gota de sangre desperdiciada.

 Tú, tú nunca sabrás el dolor de ciertas cosas.

 Voy a ser de nuevo mi cómplice en esto, la única que sabe que te quiere y me detesto.

Y no es que te quiera, es que mientras te recuerdo me apetece sonreír, echarte de menos…

Voy a reciclarme
aunque no sé en qué contenedor.
Voy a suicidarme
aunque no puedo con más dolor.


    Y es que a pesar de todo esto, sé y tengo muy asumido que ahora solo somos amigos, que todo ha quedado en el recuerdo y que ahora estas con otra. Pero cuando estoy contigo, aunque sepa que no podré volver a besar esos labios, a escuchar tus falsos “Te quiero”, ni a que me mires de aquella forma que tanto me gustaba, aún sabiendo todo esto, me encanta estar contigo. Y sí, seré masoquista, pero soy feliz. Tú me haces feliz.

 No voy a pedir perdón ni darte las gracias por todos los momentos buenos que hemos pasado, no es que no te lo merezcas, en simplemente que mientras tu destruyes, yo lo arreglo.

 Y realmente, cada vez voy sintiendo menos, pero ESA felicidad que tú consigues en mí, no me la da nadie más.

 Y es que a veces se me hace imposible no quererte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario