'Y no quiero vivir de esa manera. Dándole importancia a cada
palabra que dices.'
Me creí toda y cada una de las cosas que me decías. Solía
ponerlas en duda, pero tú hacías que te creyese. Y aún no entiendo para qué querías
hacérmelas creer, si no las sentías. ¿Qué pretendías ganar con eso? Solo
mientes para sentir.
A veces me hago creer
a mí misma que fue culpa mía, me ilusioné de algo que se notaba que no llegaba
a ninguna parte. Pero también podrías haberme dejado las cosas claras desde un
principio, ¿no? Y no tener que haberme hecho pasar por todo esto. Que sé que al
igual tú no me defraudaste, que tal vez el problema soy yo, que esperaba mucho
de ti, aún sabiendo que yo daba más de lo que recibía.
Sé que tampoco fui
suficiente para ti, que no demostraba como tú querías todo lo que sentía por
ti, pero sabías bien que no podía dar más de mí. Tú tampoco es que hicieses
mucho, y lo sabes.
De vez en cuando
pienso en lo que pudo haber sido, y me toca cargar con el corazón.
Quiero que te sientas
culpable de cada lágrima derramada, de cada promesa rota, de cada gota de
sangre desperdiciada.
Tú, tú nunca sabrás
el dolor de ciertas cosas.
Voy a ser de nuevo mi
cómplice en esto, la única que sabe que te quiere y me detesto.
Y no es que te quiera, es que mientras te recuerdo me
apetece sonreír, echarte de menos…
Voy a reciclarme
aunque no sé en qué contenedor.
Voy a suicidarme
aunque no puedo con más dolor.
Y es que a pesar de
todo esto, sé y tengo muy asumido que ahora solo somos amigos, que todo ha
quedado en el recuerdo y que ahora estas con otra. Pero cuando estoy contigo,
aunque sepa que no podré volver a besar esos labios, a escuchar tus falsos “Te
quiero”, ni a que me mires de aquella forma que tanto me gustaba, aún sabiendo
todo esto, me encanta estar contigo. Y sí, seré masoquista, pero soy feliz. Tú
me haces feliz.
No voy a pedir perdón
ni darte las gracias por todos los momentos buenos que hemos pasado, no es que
no te lo merezcas, en simplemente que mientras tu destruyes, yo lo arreglo.
Y realmente, cada vez
voy sintiendo menos, pero ESA felicidad que tú consigues en mí, no me la da
nadie más.
Y es que a veces se
me hace imposible no quererte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario